jueves, 20 de diciembre de 2007
martes, 11 de diciembre de 2007
lunes, 10 de diciembre de 2007
sábado, 8 de diciembre de 2007
viernes, 7 de diciembre de 2007
caminata huichihuayán-xilitla
Por Eloy Fernando Zúñiga *
Les comparto algunas imágenes de mi último viaje a pie por la Sierra Madre Oriental, concretamente en la Huasteca potosina, "más exactamente" de Huichihuayán a San Antonio Huitzquilico, la única comunidad téenek del municipio de Xilitla y posteriormente a San Pedro Huitzquilico (también Xilitla), una comunidad náhuatl cafetalera a bastantes metros sobre el nivel del mar. El trayecto duró de las 9:00am a las 5:30pm aprox., casi desde nivel del mar (selva alta perennifolia) en la planicie del "Cañón de la esperanza" por donde pasa la carretera México-Laredo, hasta unos 1,100 msnm (bosque mesófilo de montaña o bosque de neblina).
Desde hace muchos años había sido mi sueño adentrarme en ese monstruo abrupto y exhuberante... lo único que puedo decirles es que fui muy feliz, altamente feliz; por mucho ha sido la más fuerte y profunda experiencia que he tenido con la naturaleza y con mi Huaxteca. Solo caminando pueden verse aquellas cosas y fundirse con ellas, sudando tierra, mordiendo el aire para no quedar tirado, encontrar, pero sobre todo vencer a uno mismo, y todo eso nadamás para llegar al corazón del monte y sentarse a oir cómo toda esa masa verde respira, cruje, canta y también llora (sus buenos motivos tiene).
No todo fue "chulo de bonito"... a veces fantaseo con llevar arrastrando hasta esos lugares con un mecate (y de los güevos) al anciano represor señor gobernador de mi Estado, a los diputados senadores (y demás fauna nociva), y a los directivos de SEGAM, SEMARNAT, CONAFOR, etc... etc... para que vean lo que ocasiona su "procampo", sus programas de desmontes, su ignorancia, su corrupción, ineptitud e indiferencia, para que vean la miseria tan terrible que padecen nuestros paisanos allá arriba. El futuro de la región se ve bastante "nejo y jediondo" (dirían en mi pueblo), es muy triste pero la realidad es esa: la ambición de unos cuantos, la corrupción, el desmonte a gran escala y la deforestación hormiga, la pobreza extrema, la insustentabilidad del campo, el cambio climático, las sequías... todo es un círculo, y todo es parte de la misma chingadera.
Siempre gustoso invito a los amigos que no conocen estos rumbos a que se lanzen un buen día... pero odio tener que invitarlos con esta frase (con la cual me despido por el momento): "VAYAN, ANTES DE QUE TERMINEN DE DARLE EN SU MADRE".
P.D. Espero les guste esta pequeña muestra de la poca selva que queda en la sub región Huasteca sur, de San Luis Potosí.
El señor que sale en algunas fotografías es Raul Vigiano, un amigo de mi familia con el cual he coincidido en esto de la afición por andar en el monte.
Una de las fotos ( No.2-monte-eloy6 ) es de un paraje conocido como "el Cristo de Huichihuayán" a ver si lo encuentran, es un rostro casi de perfil volteando hacia el lado derecho que se dibuja en la piedra.
Les comparto algunas imágenes de mi último viaje a pie por la Sierra Madre Oriental, concretamente en la Huasteca potosina, "más exactamente" de Huichihuayán a San Antonio Huitzquilico, la única comunidad téenek del municipio de Xilitla y posteriormente a San Pedro Huitzquilico (también Xilitla), una comunidad náhuatl cafetalera a bastantes metros sobre el nivel del mar. El trayecto duró de las 9:00am a las 5:30pm aprox., casi desde nivel del mar (selva alta perennifolia) en la planicie del "Cañón de la esperanza" por donde pasa la carretera México-Laredo, hasta unos 1,100 msnm (bosque mesófilo de montaña o bosque de neblina).
Desde hace muchos años había sido mi sueño adentrarme en ese monstruo abrupto y exhuberante... lo único que puedo decirles es que fui muy feliz, altamente feliz; por mucho ha sido la más fuerte y profunda experiencia que he tenido con la naturaleza y con mi Huaxteca. Solo caminando pueden verse aquellas cosas y fundirse con ellas, sudando tierra, mordiendo el aire para no quedar tirado, encontrar, pero sobre todo vencer a uno mismo, y todo eso nadamás para llegar al corazón del monte y sentarse a oir cómo toda esa masa verde respira, cruje, canta y también llora (sus buenos motivos tiene).
No todo fue "chulo de bonito"... a veces fantaseo con llevar arrastrando hasta esos lugares con un mecate (y de los güevos) al anciano represor señor gobernador de mi Estado, a los diputados senadores (y demás fauna nociva), y a los directivos de SEGAM, SEMARNAT, CONAFOR, etc... etc... para que vean lo que ocasiona su "procampo", sus programas de desmontes, su ignorancia, su corrupción, ineptitud e indiferencia, para que vean la miseria tan terrible que padecen nuestros paisanos allá arriba. El futuro de la región se ve bastante "nejo y jediondo" (dirían en mi pueblo), es muy triste pero la realidad es esa: la ambición de unos cuantos, la corrupción, el desmonte a gran escala y la deforestación hormiga, la pobreza extrema, la insustentabilidad del campo, el cambio climático, las sequías... todo es un círculo, y todo es parte de la misma chingadera.
Siempre gustoso invito a los amigos que no conocen estos rumbos a que se lanzen un buen día... pero odio tener que invitarlos con esta frase (con la cual me despido por el momento): "VAYAN, ANTES DE QUE TERMINEN DE DARLE EN SU MADRE".
P.D. Espero les guste esta pequeña muestra de la poca selva que queda en la sub región Huasteca sur, de San Luis Potosí.
El señor que sale en algunas fotografías es Raul Vigiano, un amigo de mi familia con el cual he coincidido en esto de la afición por andar en el monte.
Una de las fotos ( No.2-monte-eloy6 ) es de un paraje conocido como "el Cristo de Huichihuayán" a ver si lo encuentran, es un rostro casi de perfil volteando hacia el lado derecho que se dibuja en la piedra.
el naranjo, slp, mx
Cascada El Salto
Por Eloy Fernando Zúñiga *
Hace más de 50 años en la Huasteca Potosina, a un grupo de hombres progresistas y visionarios se le ocurrió desviar el cauce del río "El Naranjo" a la altura de un paraje conocido como "El Salto", para utilizar la fuerza de aquel torrente y alimentar las turbinas de una planta de energía hidroeléctrica.
En su ruta original, el río formaba una imponente caída de agua azul-cristalina de más de 70 metros de altura por unos 30 metros de ancho, sin duda uno de los más grandes espectáculos naturales en nuestro país. La cosa es que desde que comenzó a funcionar la central hidroeléctrica, la cascada de El Salto sólo puede verse en contadas ocasiones: cuando la planta abre sus compuertas (por mantenimiento etc..) o como ahora, que ha llovido tanto que no hay compuerta que detenga esa majestuosidad.
Es probable que esa central hidroeléctrica cierre muy pronto... en unos cuantos años, pues aunque en su tiempo fue una gran obra de ingeniería (y de insensibilidad) hoy día su producción no podría cubrir siquiera el consumo de una colonia de una ciudad, y ya está bastante obsoleta según sé. En fin, mientras llega ese momento y mientras sólo "de vez en cuando" pueda verse esta cascada: se las presento.
Las fotos también incluyen otra cascada de menores proporciones, formada por el mismo río y llamada por los lugareños "cascada del meco", esta caida tiene unos 35 metros de altura y se puede observar desde la carretera.
*Eloy Zúñiga es músico (guitarrista). Actualmente radica en Xalapa, Ver. en donde realiza sus estudios musicales. Ha trabajado en diferentes proyectos y especialmente con Cecilia Guinea, entre otros.
jueves, 6 de diciembre de 2007
martes, 4 de diciembre de 2007
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