martes, 11 de septiembre de 2007

heliodoro copado




DÉCIMAS A HELIODORO COPADO



Suena risueño el son

al compás de la jarana.

Desde esta tierra lejana,

la copla se hace canción

y se inflama el corazón

cual si fuera enamorado.

Ya rezumba el zapateado

en la vara de un violín.

Ganó Dios un querubín

con Heliodoro Copado.



En el cielo armó un huateque

el virtuoso huapanguero

Y hasta prestó su sombrero

para bailar “El querreque”.

Después les propuso un trueque:

Yo les toco “El son solito”,

“La Huasanga”, “El bejuquito”

o el son de “El Tepezintleco”

si sobre el suelo huasteco,

nos llueve aunque sea poquito.



A pocos días de la muerte

del genio de “Los Camperos”

nos cayeron aguaceros,

sobrevino la creciente…

siguió lloviendo tan fuerte,

que las presas se llenaron.

Para sorpresa brotaron

muchos nuevos manantiales,

que con notas celestiales

un bello son entonaron.

Cecilia Guinea